Cultura

Eva Petrič, artista multimedia: Lo importante es llegar a la gente

Como hija del diplomático y ex-presidente de la Corte Suprema de Justicia eslovena Ernest Petrič, a Eva Petrič le ha tocado movilizarse con su familia desde una punta a la otra del mundo. Petra se ha convertido en una artista cada vez más reconocida, que expone prácticamente en todo el mundo. Esta vez nos reunimos con ella en Basilea.

Petrič se licenció en Psicología y Artes Visuales y tiene un máster en Nuevos Medios.  “El arte ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón”, explica a Rodna Gruda. “Me he sentido tranquila, segura, contenta en mi silenciosa creación”.

Repartida entre Liubliana, Viena y Nueva York, »su lugar de base« está en todas partes y en ninguna, dice. “En todas partes hay gente a la que quiero y muchos recuerdos y experiencias que me han formado, me han moldeado. Pero sin duda es mucho más fácil trabajar ‘en casa’, en Eslovenia, porque es más cómodo”.

Colonia artística en Most na Soci: las redes enriquecen a los artistas y al arte

En junio el pueblo Most na Soči reunió por trigésima segunda vez a diversos artistas de origen esloveno del mundo en la tradicional colonia artística organizada por Slovenska Izseljenska Matica. El segundo viernes de junio se inauguró en »Vodna hiša« (Casa del Agua) una exposición con las obras creadas durante este encuentro artístico social y productivo, que en esta ocasión acogió a once artistas. Trabajaron bajo la atenta mirada de su mentora, la pintora académica Jana Dolenc, mientras el guitarrista Brin Loncner ponía el toque musical a la inauguración de la exposición.

En el número de junio de Rodna Gruda publicaremos además extractos de las entrevistas realizadas a los artistas por la Dra. Nadia Molek, las cuales estarán disponibles en su totalidad a lo largo del resto del año en la revista Rodna Gruda.

GENERACIONES

Paseo esloveno en Olavarría en memoria a los migrantes eslovenos

El sábado 27 de mayo se inauguró, más concretamente en el cerro Luciano Fortabat, en Olavarría el “Paseo República de Eslovenia”. Olavarría es un pueblo a 353 km al sur de Buenos Aires, la capital de la República Argentina.

Los inmigrantes eslovenos se instalaron en esta zona en la década de 1920. Trabajaron en la fábrica de cemento de una de las familias más ricas de la Argentina, Loma Negra, de los Fortabat. Allí construyeron casas modestas, de las que pasaron a otras mejores. Todavía hoy pueden verse los restos de los cimientos de estas “casitas”.

El programa fue inaugurado y moderado por Gabriela Guzmán – Habjan, de la ciudad bonaerense de Tandil. Tras un saludo introductorio en esloveno, continuó en castellano, habló del significado de la ruta y del evento, presentó a los ponentes y leyó las inscripciones de los carteles junto al simbólico »kozolec«.

Los eslovenos y los negocios

Pikapolonca (Vaquita de San Antonio) – embajadora de la comida eslovena en Japón.

Probablemente te refregarías los ojos dos veces si vieras un restaurante de comida eslovena en pleno Kioto, Japón. Pero es verdad. Igor Leiler, el dueño de Pikapolonca, sirve en Kioto col con morcilla.

“Me interesaba la ecología. Y pensé que las matemáticas me podían ayudar en el estudio de problemas que poco a poco iban apareciendo en el mundo, como la destrucción del medio ambiente por causa de las actividades humanas. Una de las universidades donde era posible esta combinación de estudios era la Universidad de Kioto. Allí me doctoré en ecología teórica (matemática)”, explica.

Después de terminar su doctorado, Leiler entró a trabajar en una empresa japonesa que producía software empresarial y más tarde creó la sección de producción de juegos educativos informáticos que se adelantaron a su tiempo. Pero como este negocio no le proporcionó un medio de vida sostenible, encontró su lugar en la cocina.

En su mejor momento, Pikapolonca ofrecía 60 platos eslovenos, pero la epidemia Covid-19 ha limitado mucho el negocio. Mientras Leiler piensa en el futuro, se imagina a él y a su mujer en el campo, cultivando verduras y quizá escribiendo sobre cocina eslovena para japoneses curiosos.

Bellezas de Eslovenia

Alta Carniola (Gorenjska) –el reino las altas cumbres y aguas cristalinas

La región de Alta Carniola abarca la parte noroccidental de Eslovenia. Ofrece a sus visitantes un maravilloso patrimonio natural y cultural. Es una región extremadamente diversa, con valles alpinos, montañas, lagos, pueblos y ciudades, aldeas escondidas, gargantas de agua, barrancos de montaña y cascadas. Una gran parte de la región de Gorenjska está cubierta por los Alpes Julianos, y la mayor parte de ellos pertenece al Parque Nacional de Triglav, cuyo pico más alto es el Triglav, la montaña más alta de Eslovenia y símbolo nacional esloveno de la resistencia contra la cristianización. En la parte norte, donde la región limita con Austria, hay dos cordilleras: los Alpes Karavanke y los Alpes Kamniško Savinjske.